Club House San Sebastián: cada día más lindo
Informal y moderno, sobrio pero impactante. La arquitecta Mercedes de la Fuente, responsable del Departamento de Arquitectura del Complejo San Sebastián, revela los aspectos más destacados del diseño del Club House del barrio, en Pilar, y nos comparte las novedades para esta temporada.
Ubicado en la zona más alta del complejo, el Club House del área deportiva, próximo a las canchas de fútbol y de tenis, se consolida como el punto de encuentro más frecuentado por los vecinos del barrio. En temporada estival, más de cuatrocientas familias lo visitan cada fin de semana. Desde sus inicios en 2010 hasta hoy, el club ha visto numerosas incorporaciones que suman motivos para ir a pasar un día de deporte, relax, pileta, juegos o incluso para salir a comer o tomar algo, de día o de noche, en una atmósfera siempre veraniega.
¿Cuándo se construyó el club y cómo se fue llegando a la propuesta actual?
El edificio data del año 2010. Desde los inicios se eligió ubicarlo en esta área, en la zona más alta del barrio. Por un lado, para potenciar sus visuales, pero también para que estuviera alejado de cada uno de los barrios y de sus viviendas, de manera tal que toda la actividad social se concentrara en este punto y otorgara mayor tranquilidad e intimidad a los residentes. Al comienzo, el edificio ofrecía principalmente una barra-buffet y vestuarios. Luego llegó la pileta, y fue a mediados de 2013 que, junto con la Comisión de Vecinos, detectamos la necesidad de redefinir y ampliar la propuesta inicial del sector deportivo; entre otras cosas, incorporándole un bar/restaurante para que propietarios y familiares pudieran encontrarse, identificarse y potenciar con más vigor la comunidad San Sebastián. Recuerdo los debates con la Comisión acerca del equipamiento, funcionalidad del espacio, evaluando alternativas para lograr la mejor relación precio-calidad. El resultado fue óptimo: con pocas modificaciones hicimos grandes cambios.
¿Qué aspectos de su diseño y arquitectura te parecen más destacables?
La materialidad y funcionalidad son, a mi parecer, los aspectos arquitectónicos más destacados del club. Su estética y sus formas lo convierten en un espacio moderno y cómodo. Al estar en uno de los puntos más altos del barrio, los atardeceres desde allí son geniales y las visuales dan una idea de la gran escala de San Sebastián: la posibilidad de contemplar el desarrollo de prácticamente todo el complejo genera una sensación de magnanimidad.
El detalle del liquidámbar que atraviesa el techo en círculo, también lo considero de singular belleza. Este árbol, con su calidez característica y sus impresionantes colores en otoño, hace de nexo entre ambos sectores del club (la pileta y vestuarios, y el restaurante) y funciona como un punto de encuentro. Por último, cabe destacar que la integración que se ha logrado entre el club y el sector pileta es muy buena. Desde el equipamiento hasta la parquización de la pileta, todos los detalles conservaron el mismo lenguaje que el edificio.
¿A qué se deben los colores tierra y el uso de materiales como las piedras?
Para darle una identidad y construcción de marca a San Sebastián, se han elegido esos colores y materialidad que hoy son característicos. Complementada con la señalización y demás elementos previstos en nuestro manual de puesta en valor de los espacios comunes.
¿Y la ambientación de los interiores, como el restaurante?
En cuanto a la ambientación, al ser un club deportivo, nos propusimos que fuera casual, evitando formalismos. El público que visita el club habitualmente viene con ropa deportiva luego de partidos o entrenamiento con amigos. Por lo tanto, se buscó dar respuesta a esa ocasión de uso. El restaurante, con sus colores claros, verdes y azules, logró una atmósfera de descanso tal que a muchos les remite a los paradores de la Costa Atlántica.
¿Novedades para este verano?
Cuando vengan este verano notarán que ampliamos la plaza de juegos, agregamos hamacas para la primera infancia y bancos para los papás y las mamás. También potenciamos el sector del estacionamiento, realizamos cordones, colocamos luces y un sistema de riego para árboles de gran porte que tenemos allí. Contamos con agua climatizada a través de energía renovable, lo cual permite incorporar una capacidad de 1800 litros de agua caliente por medio de paneles solares. No quisiéramos olvidar el bicicletero, ya que nos interesa priorizar el uso de bicicletas para todos aquellos que viven y pasean en San Sebastián. Éstos son los primeros indicios del equipamiento urbano a implementar.
TEXTO Y FOTOS: María Mullen